Hoy, segundo sábado de mayo, día de gin tonics de lujo y excelente compañía, en una Barcelona lluviosa y cosmopolita que nuestro héroe nunca visitó, nace este alocado y divertido proyecto con un futuro incierto pero con todo el empeño por llevarse a cabo.
Hoy los distinguidos y arrojados Señores de Forasté hacen pública su intención de recorrer todas las localizaciones reales y pretendidas en las que el James Bond cinematográfico alguna vez puso pie.
El objetivo es difícil pero alcanzable, como cantó Louis Armstrong en su última grabación y nuestra película favorita de la saga, James Bond al servicio secreto de su majestad (1969): We have all the time in the world.
En principio el único destino que no esperamos alcanzar es el espacio exterior, visitado por Roger Moore en su viaje a bordo de la nave Moonraker. Aunque nunca se sabe, nuestros bolsillos están llenos de sorpresas, nuestra imaginación está abierta a la magia y El mundo no es suficiente.
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